Las recetas con jamón serrano más deliciosas

Al igual que el jamón ibérico, el jamón serrano forma parte de los productos identificativos del recetario español; gracias a su exquisito sabor y textura, el ingrediente se cuela entre las mejores recetas, desde las más tradicionales hasta las innovadoras y vanguardistas. 

Esta estrella de la gastronomía española debe su nombre al proceso de elaboración que cursa la pierna de cerdo desde la que se obtiene, misma que tras ser salada y secada, debe curarse en las sierras montañosas en un tiempo que varía según el fabricante. 

¿Cuáles son los mejores ingredientes para combinar el jamón serrano?

Encontrar un sinfín de recetas con jamón resulta bastante sencillo, esto obedece a la versatilidad de un ingrediente que armoniza muy bien a cualquier tipo de carnes, verduras y legumbres, facilitando su incorporación en la dieta, bien sea a través de tapas, guisos o cocidos    

La clave para disfrutar su sabor a plenitud radica en elegir jamón serrano de la más alta calidad; el corte y la presentación dicen mucho del ingrediente, se suele preferir en lonchas muy delgadas adaptadas al corte de la pieza a fin de distribuir perfectamente su grasa.

Su presentación magra se caracteriza por la intensidad de su color y uniforme brillo; la grasa debe ser blanca o rosácea, y su calidad puede ser comprobada en el tacto, cuando se torna transparente. La persistencia del olor es otro punto distintivo, evocando el aroma de los frutos secos, pasto y hierbas aromáticas. 

Delicias para todos los tipos de paladar 

Cuando el producto es de calidad, sobran las recetas con jamón serrano para disfrutar, complicando la tarea de recomendar solo unas pocas; sin embargo, teniendo como objetivo mostrar la versatilidad del ingrediente, escogemos unas que merecen ser preparadas porque sí:  

Croquetas de jamón y huevo duro 

Las tapas y pinchos para el picoteo figuran entre las recetas con jamón que más encantan, sobre todo si el ingrediente se combina con huevo duro. Si bien existen diversas formas de preparación, básicamente se trata de una masa a base de harina, mantequilla, leche y pequeños taquitos de jamón.   

A esta preparación es incorporado el huevo duro picado, removiendo hasta que la pasta forme caminitos o pasillos con el paso de la cuchara; una vez fría, lo que resta es dar forma a las croquetas, envolverlas en huevo batido y pasarlas por pan rallado antes de servir. 

Makis de melón con jamón

El Makis de melón con jamón serrano es un aperitivo sublime que sirve de antesala para cualquier plato principal debido a su facilidad de preparación y delicioso sabor. 

Esta versión combina la textura y sobriedad de un sushi de arroz con la frescura del melón, es de las recetas con jamón serrano donde el ingrediente reemplaza al alga nori, extendiendo sobre sus lochas la capa de arroz que es cubierta con estrechos bastones de la fruta antes de enrollar. 

Patatas asadas rellenas de jamón y queso al horno

Optar por una preparación en la que combinemos queso emmental, jamón serrano, sal y pimienta es una excelente idea para rellenar patatas asadas, sobre todo, si añadimos un toque de nata a la carne del tubérculo. 

Las recetas con jamón y patatas encantan gracias al contraste entre los sabores y texturas, sirviendo tanto de acompañante como de entrada a la comida principal. En el proceso de horneado, el dorado especial queda a cargo de la mantequilla, aunque algunos prefieren añadir más queso y gratinar. 

Huevos en cazuela de jamón serrano

Como comentamos, las recetas con jamón serrano y huevo están entre las preferidas de los cocineros y comensales, demostrando que alcanzar un plato suculento no demanda sino la correcta combinación de ingredientes. 

Adicional a las lonchas de jamón y los huevos, la cazuela integra el sabor de la mantequilla, frescura del perejil y toque especial que confieren la mantequilla, cebollas, pimienta negra y mozzarella. En moldes para cupcake, esta preparación es perfecta como aperitivo.

Rollitos de pollo rellenos de jamón y queso 

Las pechugas de pollo son otro ingrediente versátil de la gastronomía española, sobrando combinaciones de recetas con jamón; unos buenos filetes enrollados en lonchas finas con un aderezo de tomillo, ajo, vino blanco y mostaza, suele ser la opción más utilizada.

El sabor que aporta el orégano y queso San Simón, hará que el relleno se convierta en el centro de atracción del plato; aunque bien pueden cocerse en un sartén a fuego medio, merece la pena apostar por el horneado en una cazuela tipo skillet  hasta dorar. 

Hojaldres de espárragos y jamón

De todas las recetas con jamón y hojaldre, esta sin duda es una de las favoritas dentro de la cocina moderna, algo que quizá obedece a la idea de integrar la textura, sabor y color del espárrago. 

Aunque lo ideal es la combinación de estos tres ingredientes salpimentados, los más osados nos inclinamos a añadir un extra incorporando huevo, semillas de sésamo y lonchas de queso Edam. 

La preparación suma puntos a favor, siendo suficiente disponer dos o tres espárragos sobre una lámina de hojaldre cubierta de lochas de queso y jamón, para formar rollos que barnizaremos usando huevo batido salpimentado antes de esparcir el sésamo y llevar al horno. 

Tarta de queso camembert y jamón serrano

Las tartas no pueden faltar en ninguna lista de recetas con jamón, y pese a que podemos encontrar una amplia variedad de opciones, nos quedamos con la preparada en una base de láminas de hojaldre.

Agregar queso camembert y la intensidad de la mostaza de Dijon, acentúa el contraste de sabores, siendo este par de ingredientes los que complementan el relleno preparado con jamón, un poco de perejil, sal y pimienta negra recién molida. La tarta se cocina a temperatura media en el horno hasta lograr una apariencia dorada. 

Serranito 

De los bocadillos del sur, el serranito es uno de los clásicos, por lo que no pueden faltar en las recetas con jamón serrano más preparadas de las cocinas tradicionales. 

Servidas en pan blanco y tierno, las rodajas de lomo de cerdo fresco adquieren el sublime sabor de las lochas de jamón serrano y pimientos verdes. Como guarnición, lo ideal es elegir patatas fritas tal como manda la tradición. Los mejores chefs recomiendan freír enteros los pimientos en abundante aceite y luego retirar la piel. 

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